…La noche más larga se fue adentrando en mí con la precisión de un bisturí de cirujano, e irremediablemente, el latigazo de la memoria ahuyentó al fin todo el pesar, para transformarse en escenario de palabras. No esperaba la redención con ellas, ni tampoco un marasmo de certezas añadidas a lo que ya sabía. Tan sólo dejaría que se hiciesen dueñas de cada momento, entregado a la necesaria ocurrencia de que habría de amanecer…

domingo, 11 de marzo de 2012

Deseo

Regálame esta noche, ha sido una jornada dura,
las calles están llenas de tristeza y mis manos
son de hielo, caminé entre sombras y vuelvo
con el deseo primitivo de otro tiempo
y la memoria entreabierta a tu balcón,
donde solías decirme adiós algunos mediodías
de un invierno en llamas.
No hablaremos, el lenguaje de los amantes
termina en el umbral de los besos,
no me preguntes causas ni razones.
Afuera se paró el mundo y nunca me fui,
esa es la verdad.
Abre la puerta, mis argumentos no caben
en un buzón, déjame enfrentar este silencio
al fulgor de tus ojos, mientras jugueteo con
el vientre redondo y tu gemido es la luz.
Cuando amanezca y el calor se extinga,
jamás habré existido y sólo habitaré
los indecisos sueños.

jueves, 8 de marzo de 2012

Sencilla belleza

Te recuerdo así, 
de sencilla belleza, latiendo
en el amanecer de mis sentidos,
y tu piel en el centro de todo.
A veces, en cambio,
eres sombra y te alejas,
como besos perdidos en el aire
o un silencio entre dos.
Acaso todo eso seas tú,
la incierta imagen de un sueño
donde un malecón, el mar,
mi abrazo y tus dudas
hicieron, por un instante,
que fuera posible.