…La noche más larga se fue adentrando en mí con la precisión de un bisturí de cirujano, e irremediablemente, el latigazo de la memoria ahuyentó al fin todo el pesar, para transformarse en escenario de palabras. No esperaba la redención con ellas, ni tampoco un marasmo de certezas añadidas a lo que ya sabía. Tan sólo dejaría que se hiciesen dueñas de cada momento, entregado a la necesaria ocurrencia de que habría de amanecer…

jueves, 8 de marzo de 2012

Sencilla belleza

Te recuerdo así, 
de sencilla belleza, latiendo
en el amanecer de mis sentidos,
y tu piel en el centro de todo.
A veces, en cambio,
eres sombra y te alejas,
como besos perdidos en el aire
o un silencio entre dos.
Acaso todo eso seas tú,
la incierta imagen de un sueño
donde un malecón, el mar,
mi abrazo y tus dudas
hicieron, por un instante,
que fuera posible.

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