Hoy es
jueves y subo la pendiente de los días, con humor indefinido
voy sumando
fechas a mi calendario, apremia el tiempo de balances
y hace
meses que el invierno se anuncia en breves atardeceres
con
sabor a salitre, fría arena y estremecimiento.
Me ofrecen
lotería, yo sonrío con la suficiencia de los escépticos.
Cómo explicar
que mi suerte eres tú, que compré un boleto
con tu
nombre, y nos estamos jugando la eternidad en nuestros labios.
Ando en fianzas con el amor, puedo
pagar en versos, te pregunto,
y tú me miras con un silencio
cálido que se abraza al mío.
Qué lentos son los días en que
te espero y no llegas, qué confusión
de palabras nos conduce al
desvelo de los sueños.
Entre aullidos de perros y
urgentes sirenas adivino otras vidas,
gente que pasa de puntillas a
nuestro lado y no nos reconoce.
Pero tú y yo nos hemos visto
reflejados en mareas, en miradas extensas
y en sábanas de las noches más
largas. Eres mi paisaje y te amo.
Soy el hombre que aguarda la
textura de tu cuerpo,
y mis ojos centellean con
instinto de pantera cuando caminas.
Apostado en cualquier lugar por
el que pases, sin motivo aparente
para el resto del mundo, voy a
asaltar tu alma a besos,
hasta el último confín de piel y
deseo.