…La noche más larga se fue adentrando en mí con la precisión de un bisturí de cirujano, e irremediablemente, el latigazo de la memoria ahuyentó al fin todo el pesar, para transformarse en escenario de palabras. No esperaba la redención con ellas, ni tampoco un marasmo de certezas añadidas a lo que ya sabía. Tan sólo dejaría que se hiciesen dueñas de cada momento, entregado a la necesaria ocurrencia de que habría de amanecer…

jueves, 27 de diciembre de 2012

Vientre


Tu vientre puede ser mi hogar, en él adivino el futuro
del tiempo, cuando coges mis manos y las dejas en el centro
de tu piel, posadas y tibias como un deseo alargado
en hondas madrugadas sin tu cuerpo.
Entonces mis palabras se hacen pequeñas y la voz
única es el bramido del mar de tu niñez,
un instante de vértigo y ya puedo mirarte fijamente
sin sentir extraño el áspero zarpazo del amor.
Te has convertido en mi trinchera, desapercibida
la luz se fue apagando y permanecimos quietos
sin ser despedida. La luna cambió de perfil
y seguías a mi lado. Ahora no podré irme nunca.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Los días


Hoy es jueves y subo la pendiente de los días, con humor indefinido
voy sumando fechas a mi calendario, apremia el tiempo de balances
y hace meses que el invierno se anuncia en breves atardeceres
con sabor a salitre, fría arena y estremecimiento.
Me ofrecen lotería, yo sonrío con la suficiencia de los escépticos.
Cómo explicar que mi suerte eres tú, que compré un boleto
con tu nombre, y nos estamos jugando la eternidad en nuestros labios.
Ando en fianzas con el amor, puedo pagar en versos, te pregunto,
y tú me miras con un silencio cálido que se abraza al mío.
Qué lentos son los días en que te espero y no llegas, qué confusión
de palabras nos conduce al desvelo de los sueños.
Entre aullidos de perros y urgentes sirenas adivino otras vidas,
gente que pasa de puntillas a nuestro lado y no nos reconoce.
Pero tú y yo nos hemos visto reflejados en mareas, en miradas extensas
y en sábanas de las noches más largas. Eres mi paisaje y te amo.
Soy el hombre que aguarda la textura de tu cuerpo,
y mis ojos centellean con instinto de pantera cuando caminas.
Apostado en cualquier lugar por el que pases, sin motivo aparente
para el resto del mundo, voy a asaltar tu alma a besos,
hasta el último confín de piel y deseo.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Trastienda


Voy a quedarme en la trastienda del deseo,
donde todo comienza, voy a mirar el perfil de tus pechos
discretamente, y que las voces de los otros se diluyan
en océanos que cruzaría por estar contigo.
Te voy a coger las manos mientras me sonríes,
cuidaré de tus estrellas si tú alumbras las mías.
Diciembre puede ser la antesala de una necesaria primavera,
imagina que llego por tu espalda y pierdes el sentido,
o duermes enroscada en mis más profundos sueños.
Vengo de las postrimerías de muchas ciudades,
de plazas que sostienen catedrales de silencio viejo,
y desde que te amo no he visto amanecer sino en tus ojos.
Como un beso que bordea los límites de este anhelo,
te espero en la trastienda que acogerá nuestros cuerpos.

martes, 11 de diciembre de 2012

Baila conmigo


Baila conmigo, sé mi desorden y el desvelo,
sueño posible, instinto afilado, tiempo recóndito
para abrigar tu alma rizada y suave.
Te espero felino y agazapado, viajo en trenes
que cruzan por tu noche, desarmo soledades
y soy el viento bueno que acaricia tus hombros.
Baila conmigo, mis manos de pianista pondrán la música
en tu cuerpo, leeré en tus labios las palabras que llevan
a los besos y dormirás al fin en mi abrazo de hogar.
Como un poeta humilde del portal de los escribanos,
he descubierto los gestos infinitos de la entrega
y me veo claramente amarrado a tu cintura.
Baila conmigo, seré tu Leonard Cohen en las horas lentas,
y loco y enamorado susurraré para ti los buenos versos,
“dance me to the end of love…”