…La noche más larga se fue adentrando en mí con la precisión de un bisturí de cirujano, e irremediablemente, el latigazo de la memoria ahuyentó al fin todo el pesar, para transformarse en escenario de palabras. No esperaba la redención con ellas, ni tampoco un marasmo de certezas añadidas a lo que ya sabía. Tan sólo dejaría que se hiciesen dueñas de cada momento, entregado a la necesaria ocurrencia de que habría de amanecer…

martes, 22 de enero de 2013

Duermes


Abrazas la almohada deslizando tus sueños
en el movimiento lento de la noche,
me has sobrevolado y tienes para siempre
mi mirada de manantial inagotable.
Tantos nombres y recordar sólo el tuyo,
en días centenarios que se alargan
como el mapa de tu piel, sin edad,
sin límites, precisa y definitiva extensión
de caricias encendidas.
Un lenguaje nuevo inventamos con silencios
y ahora, emboscados de deseo,
esperamos la lluvia que nos guarde
en brazos del otro, transitando un camino
de malva amanecer.

No hay comentarios: