…La noche más larga se fue adentrando en mí con la precisión de un bisturí de cirujano, e irremediablemente, el latigazo de la memoria ahuyentó al fin todo el pesar, para transformarse en escenario de palabras. No esperaba la redención con ellas, ni tampoco un marasmo de certezas añadidas a lo que ya sabía. Tan sólo dejaría que se hiciesen dueñas de cada momento, entregado a la necesaria ocurrencia de que habría de amanecer…

domingo, 26 de diciembre de 2010

2:45 AM

Días de necesario silencio, ventanas cerradas ante el estruendo de un espíritu que todos nombran y yo no puedo ver. En mi castillo susurros de jazz para conjurar algún villancico oportunista de un vecino con ganas de restregarnos su alegría o quizá sus miedos –Dexter Gordon al rescate, con su “Until the real thing comes along”…clarividente.-. Y voy tachando fechas del calendario, otro año más, qué nos dejó y qué se ha llevado, siempre el balance y el anhelo de lo venidero, asidos al sueño de Ítaca navegamos, si no vienes serás mi norte, y si estás, a la deriva de tu cintura soy viajero en caminos de invierno.

Nunca prendió la llama en el fuego amigo de la noche en que partimos hacia el porvenir, a qué distancia quedó del siempre, pólvora mojada de un fogonazo en la espalda que anunciaba el renaissance de moi en vous, y más música, “en tu silencio habita el mío, y en alguna parte de mi cuerpo habitó un trozo de tu olor…”


1 comentario:

blackandwhiteangel dijo...

Tu nueva era empieza ahora...precioso.

" En tu silencio habita el mío, y en alguna parte de mi cuerpo habitó un trozo de tu olor.."