…La noche más larga se fue adentrando en mí con la precisión de un bisturí de cirujano, e irremediablemente, el latigazo de la memoria ahuyentó al fin todo el pesar, para transformarse en escenario de palabras. No esperaba la redención con ellas, ni tampoco un marasmo de certezas añadidas a lo que ya sabía. Tan sólo dejaría que se hiciesen dueñas de cada momento, entregado a la necesaria ocurrencia de que habría de amanecer…

domingo, 5 de diciembre de 2010

En resumen


Unos pocos miran al cielo pidiendo generosa lluvia; otros, ver aviones que oculten el sol para alimentar la ilusión de una huida; algunos buscan una luna escurridiza que les amamante; y todos esperan poseer el secreto no revelado del encantamiento.
Yo sólo dejo pasar las horas mecido en los acordes de Vetusta Morla, y encuentro las respuestas que ya formaban parte de mís propias sombras, solos, cerrados por dentro, afuera están los otros...

No hay comentarios: